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Friday, October 14, 2011

El Esperanto: El Lenguaje del Hombre


El Esperanto: El Lenguaje del Hombre
Chris R. Warnken


            En esta era moderna de los viajes en jet, el hombre percibe que la Tierra se vuelve cada vez más pequeña. Su concepto de los países extranjeros distantes se ha convertido en el de vecinos próximos. Sus antepasados viajaban meses para ir de un lugar a otro, lo que él hace ahora en pocas horas por avión. Esta población explosiva de la humanidad demanda cada vez más recursos que están dispersos por toda la Tierra en posesión de poderes extranjeros. Esto nos hace aceptar el hecho obvio de nuestra dependencia, del uno sobre el otro. La interdependencia hace que la comunicación sea absolutamente necesaria entre aquellos que poseen y aquellos que necesitan de esos recursos dispersos. Sin embargo, desde los tiempos de la Torre de Babel, o algo similar, el hombre ha desarrollado su comunicación sólo a través de lenguajes locales de tribu o de grupo, ya que esto constituía la extensión de su mundo. En épocas más recientes, él ha descubierto verdaderamente el gran mundo exterior de muchas lenguas. ¿Cómo puede comunicarse?

            Existen dos soluciones posibles: aprender todos los idiomas, o todos aprender un idioma común. Los miembros del dominante, por no decir imperioso, mundo anglicista dicen que no hay problema: “¡Todo el mundo habla inglés!”. Pero esto lo afirma jactanciosamente sólo la gente de habla inglesa. En realidad, según la estadística, sólo un diez por ciento de la población del mundo pueda hablar inglés. Muchas de las personas entre ese diez por ciento son empleadas alrededor del mundo, en trabajos creados simplemente para comunicarse con aquellos que sólo hablan inglés. Ellos son los intermediarios que llenan el vacío entre nosotros y el aún mucho mayor noventa por ciento.

            La historia ha creado otros problemas –el Tercer Mundo, pro ejemplo. Muchos pueblos que existieron como colonias por mucho tiempo bajo la dominación mal recibida de la cultura francesa, inglesa, española, portuguesa y otras, experimentan un problema psicológico como naciones independientes recientes, cuando se enfrentan con sus idiomas coloniales del pasado. Desean olvidar su pasado infeliz. Están orgullosos de su propia lengua nativa, es apreciada por estos pueblos y debería preservarse. Se dice que son muchos millares de idiomas distintos. Las estadísticas fácilmente disponibles muestran que existen alrededor de trescientas lenguas que son habladas por menos por un millón de individuos. Entre éstas están el estonio, el congoleño y el macedonio, hablados por un mínimo de un millón de personas. La gente de estas culturas no rendirá su lenguaje y no debería hacerlo. Sin embargo, la necesidad creciente de comunicación sigue siendo un gran problema. ¿Qué hacer?

Un Nuevo Lenguaje

            Más o menos un siglo atrás, un joven polaco agonizaba con este problema en forma similar, aunque quizás por razones un tanto diferentes. Luís L. Zamenhof, hijo de un profesor de escuela y censor, quien vivió en Bialystok, ocupada por los rusos, experimentó personalmente las tristes condiciones resultantes de la confusión de idiomas. En esta ciudad polaca, el idioma polaco fue prohibido. La educación era enseñada en ruso y todos los procedimientos legales se llevaban a cabo en ese idioma. La literatura polaca, igualmente prohibida, se obtenía solamente por medios clandestinos. La comunidad era multinacional como lo fueron la mayoría de las ciudades europeas históricas. Los pobladores hablaban ruso, polaco, alemán, yiddish o hebreo, dependiendo de su origen. Era inevitable que con el tiempo se desenvolvieran muchos malentendidos y peleas desagradables. Este fue un espectáculo deprimente para que un niño frágil y sensible lo experimentara. Efectivamente, esto tuvo preocupada la mente de Luís hasta que lo sacudió para buscar una solución a tal problema devorador. Su conclusión fue que el lenguaje y la religión fueron el origen del rencor. Se convenció de que se necesitaba una secunda lengua comunicativa, que no interfiriera con el lenguaje nacional nativo usado en familia o privadamente. En 1887, después de diez años de intenso desarrollo y evolución, y contando con alguna pequeña ayuda económica, el joven Zamenhof publicó su folleto titulado Lengua Internacional. Usó el seudónimo de D-ro Esperanto (el doctor que tiene esperanza) con el propósito de proteger su identidad de castigos y censura inevitables. El éxito fue inmediato y pronto el lenguaje se conoció simplemente como Esperanto. Por lo visto el mundo había estado esperando por tal solución precisa a sus necesidades de comunicación. El uso del esperanto se extendió hasta tal punto como para crear la necesidad de una convención mundial. Esta se realizó en Boulogne-sur-Mer, Francia, en el año de 1905. Desde ese entonces, se ha reunido una convención internacional cada año, con la excepción de 1914 cuando estalló la Primera Guerra Mundial. La gran convención de 1981 se reunió en Brasilia, Brasil. El esperanto ha florecido por ciclos, habiendo tenido retrasos temporales causados por las grandes guerras. Los dictadores y políticos siniestros encabezan la lista de aquellos que buscan suprimir la difusión del esperanto, al menos hasta los últimos años. Esta lengua, siendo no lucrativa en su naturaleza, sufre también de muy poca publicidad, como sucede con la mayoría de otros movimientos de las minorías. Ninguna lengua puede ser aprendida sin el esfuerzo sincero. No obstante, entre los lenguajes, el esperanto es el más fácil de aprender. La razón? Está construido científicamente para evitar todas las dificultades que hacen que la mayoría de las segundas lenguas sean difíciles de aprender. El esperanto es usado a menudo como una introducción a los idiomas extranjeros más tradiciones. ¿Cuáles son los secretos de la atracción para un lenguaje tan fácil? ¿Por qué el sonido de éste fluye musical y naturalmente? ¿Por qué está siendo hablado en más de noventa y tres países hoy en día? ¿Qué facilidad que la gente de toda cultura lo hable con igual facilidad?

            El esperanto se deletrea fonéticamente: una letra –un sonido. Se deletrea en la forma como suena y suena como se deletrea. La sílaba acentuada es siempre la penúltima. Las dieciséis reglas básicas no permiten excepciones. No existen verbos irregulares (la aflicción de todo estudiante de idiomas). No hay sonidos que sean difíciles de pronunciar por personas de ciertas culturas. El vocabulario se mantiene relativamente corto a través del uso sistemático y generosos de prefijos y sufijos. Por ejemplo: bono –bueno (sustantivo), bona  -bueno (adjetivo), bone –bien (adverbio de modo), boneco  -bondad, pli bona –mejor, plej bona –el mejor, malbona –malo, bonulo –buena persona.

            Uno de los factores más alentadores hacia la aceptación universal del esperanto es que éste es neutral. Es a apolítico, ya que no pertenece a ninguna nación o cultura. El orgullo y el nacionalismo influyen en todos los países, especialmente en los menos dominantes, para oponerse a la adopción del leguaje nacional de otros. De este modo, el esperanto aprendido por igual por todas las naciones, grandes o pequeñas., algunos eruditos sofisticados se quejan, “¡Pero es un lenguaje artificial!”. Sí, ¡al igual que todos los otros idiomas! Todos fueron creador por el hombre en algún momento en el pasado. El esperanto tiene la ventaja de estar elaborado científicamente para evitar las excentricidades molestas de los lenguajes naturales (nacionales).

            En nuestro mundo que sufre económicamente, los servicios de traducción e interpretación están agotando los recursos financieros de todas las organizaciones internacionales que sirven a las relaciones humanas. Las Naciones Unidas, el Mercado Común Europeo, la organización de Unidad Africana, y grupos similares deben emplear un ejército de traductores e intérpretes en un esfuerzo tremendo por mantener a su grupo de miembros informados. Pero en el mejor de los casos, este servicio incluye de seis a nueve idiomas solamente. Así, cada representante debe tener conocimiento de por lo menos una de esas lenguas oficiales, ¡sin importar su idioma nativo! ¡Cuánto tiempo nos tomará darnos cuenta de que con el esperanto (el cual, dicho sea de paso, se aprende con frecuencia sin maestro) un esfuerzo concertado a través de las Naciones Unidas por ejemplo, podría hacer posible que la ciudadanía entera del mundo se comunicara mutua y claramente en no más de una generación! ¡Visualicen este pensamiento por un momento!

            El esperanto no es un juego; no es un sueño imposible, aunque en su relativa infancia (casi cien años de antiguo)  entre los idiomas del mundo, está sólidamente establecido y su uso se expande cada vez más.

Existen a la fecha ciento veintisiete diccionarios técnicos y vocabularios en unas cincuenta ramas de la ciencia, filosofía, tecnología y artes manuales, publicaciones en el lenguaje internacional Esperanto. La literatura esperanto es amplia en novelas, cuentos cortos, obras teatrales, poemas, así como también obras científicas, filosóficas y de enseñanza, traducidas y originales. La biblioteca de la Asociación Británica de Esperanto contiene unos treinta mil ensayos registrados. Existen numerosas revistas publicadas en esperanto en todo el mundo. Unas veintitrés estaciones de radio transmiten en esperanto regularmente. La Asociación Universal de Esperanto con su sede en Rótterdam, tiene relaciones consultivas con las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos. Hay cientos de clubes locales y asociaciones de esperanto a través de todo el mundo.

            Si alguna vez el mundo va a disfrutar de la verdadera hermandad del hombre, debe experimentar compresión mutua y directa. A pesar de que la traducción del lenguaje nos ha llevado muy lejos en nuestra civilización, esto se compara a una fotografía de un lugar, la grabación magnetofónica de una buena música, una esencia perfumada o un sabor artificial. ¡Todos son en realidad artificiales! Cualquier ser humano puede comunicarse directamente con otro, si él decide finalmente que desea hacerlo. Una persona inteligente aprende el lenguaje esperanto rápida y fácilmente, simple, flexible, musical, es la solución práctica al problema del entendimiento mutuo universal. El esperanto merece su seria consideración.


Nota: este artículo fue publicado originalmente en la Revista El Rosacruz en noviembre de 1982, cuando su autor, el Gran Maestro Emérito Chris R Warnken, F.R.C., era presidente de la Organización Regional de Esperanto de San Francisco, delegado de San José para la Asociación Universal de Esperanto y representante especial de la Orden Rosacruz para la misma asociación.
Venezuela Stelo, órgano oficial de la Asociación Universal de Esperanto, nº 55, Diciembre 1993, páginas 10 al 12.


1 comment:

Israel Alexander Portilla Gómez said...

Ricardo, excelente! Siempre el esperanto lleva en mí sentimientos muy sublimes... lastimosamente por muchas cosas incumplí ir a los Chaguaramos cuando estaba en Caracas. Pero sé que llegará un momento si Dios quiere para dedicar más tiempo a tan profunda y noble labor! Un abrazo!