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Saturday, July 23, 2011

PRESENCIA DEL ESPERANTO EN VENEZUELA

PRIMER ENCUENTRO DE ESPERANTISTAS VENEZOLANOS

UNUA VENEZUELA ESPERANTISTA REKONTIĜO

Caracas, del 10 al 12 de diciembre de 1982

PRESENCIA DEL ESPERANTO EN VENEZUELA

Por: Alfredo Portillo

Las primeras palabras en esperanto de la obra de Rómulo Gallegos, Doña Bárbara, rezan así: “unu bongo avancas kontraŭ la fluo de la rivero Arauca, laŭlonge de la ravinoj de la dekstra bordo”. Son las palabras que simbolizan la proyección de la cultura venezolana hacia el mundo, proyección hecha con plena libertad y confianza, ya que la misma tiene como vehículo de comunicación el idioma internacional esperanto.

LA PRESENCIA DEL ESPERANTO EN VENEZUELA SIGNIFICA LA PRESENCIA DE VENEZUELA EN EL MUNDO Y DEL MUNDO EN VENEZUELA.

La versión en esperanto de la novela Doña Bárbara, traducida por Fernando de Diego y editada en 1975 por la “Asociación Venezolana de Esperanto”, vino a significar la coronación de los esfuerzos que por la difusión de este excepcional idioma, hacen desde comienzos de siglo, hombres amantes del humanismo y la cultura universales y deseosos de romper las barreras que separan a hermanos de diferentes nacionalidades.

Es así, según la “Enciklopedio de Esperanto”, editada en Hungría en 1933, George Otto Messerl, aparece como el pionero del esperanto en Venezuela, habiendo fundado en Porlamar, en 1904, el “Esperanza Grupo Progreso”, siendo también redactor de una columna sobre el esperanto, que apareció durante el año 1906, en el periódico “El Dominical” de Caracas.

Para 1908 había actividad esperantista en Caracas, testimonio de ello son los artículos que publicara Enrique Chamer en el periódico “El Constitucional”, a través de los cuales difunde el esperanto; y no sólo lo difunde, sino que lo defiende contra los ataques que le hicieran círculos pseudiliterarios de la época. También este abogado del esperanto, nos habla de la labor realizada por el filólogo Don Manuel Villalobos, quien dictó varias conferencias en y sobre el esperanto en el “Colegio Andrés Bello”.

En San Cristóbal, Capital del Estado Táchira, aparece la primera publicación escrita en esperanto en Venezuela. El 1º de abril de 1910 nace “Anda Lumo”, la luz de los Andes, cuyo directo era Marcelino Hernández Mantilla, publicación que sirvió de vocero de la “Sociedad Esperantista de Táchira”, la cual fue constituida el 7 de Febrer de ese mismo año, presidida por Efraín García Losada.

Las primeras palabras que se pueden leer en el primer número de “Anda Lumo”, fueron válidas para entonces y lo son más aún actualmente. Decía su editorial lo siguiente: “La causa universal nos llama para que contribuyamos, con nuestros humildes esfuerzos, a la propagación del sonoro idioma, conocido ya en todas partes, gracias al incansable trabajo de una multitud de campeones en cuyas filas queremos entrar nosotros”.

En la Isla de Margarita, los hermanos Eleuterio y Miguel Rosario Campo cumplieron una gran labor en pro del esperanto, habiendo fundado el grupo “Amatoroj de Esperanto”, el 31 de julio de 1911. Ellos dirigían el periódico “El Sol”, a través del cual difundían noticias de la lengua Zamenhof.

En el Nº 370 del 10 de agosto de 1992, hacen referencia a la conmemoración del primer aniversario de la fundación de dicho grupo y entre los actos reseñados figura el siguiente: “Fue a la tribuna el niño Víctor Lucas Mújica y recitó en esperanto y en español la bella poesía “La Kapelo” de L. Uhland, que mereció los aplausos del público”. Vemos como, para entonces, los niños recitaban en esperanto.

1912 marcó un doble acontecimiento para el esperanto en Venezuela. Aparece en Caracas, en el mes de Julio, la revista “Verda Stelo”, dirigida por Andrés J. Vigas; y en Maturín, Estado Monagas, Benito Losada Azócar funda la Asociación Venezolana de Esperanto.

Con su magistral pluma, Álvarez Pérez premió a Paulina Ovalles, la primera mujer en hablar esperanto en Venezuela, al dedicarle un artículo titulado “Al la Bela Sekso” (Al Sexo Bello). Fueron estas sus palabras: “La parte más bella de la humanidad, las mujeres, siempre listas para ser las portaestandarte de todas las ideas nobles y progresistas, ya sean en el arte, la ciencia o filantrópicas, no podían dejar pasar por alto a la creciente marcha de nuestro movimiento esperantista, cuya consigna, según nuestro maestro el Dr. Zamenhof, es: ¡siempre adelante! (ĉiam antaŭen!)”.

En los sucesivos años perdemos el rastro del esperanto en Venezuela. Lo retomamos gracias a los datos suministrados por la Biblioteca del Internacionales Esperanto-Museum de Viena, quienes nos ubican en la década que va de 1923 a 1933, años en los que destacan los nombres de J. Álvarez Pérez y Kart Fritsching, como activistas del esperanto en nuestro país.

Llega la guerra a Europa y con ella la persecución y eliminación de muchos esperantistas del Viejo Continente. Aquí en Venezuela, también se apaga la luz del esperanto.

En los años de la postguerra renace el noble idioma internacional en Venezuela. Es el incansable guerrero Benito Losada Azócar quien, desde Caracas, reactiva el movimiento. En torno a él se nuclear valerosos hombres que abandonaron su madre patria y vinieron a la nuestra, entre los que cabe destacar a: Lino Moulines, Juan Bachrich, Alberto Solarz, José Nebra Val, Díaz Chapartegui, Manuel Certad Paredes y otros.

Durante más de dos décadas, a fuerza de voluntad, se mantiene viva la llama del esperanto en Venezuela. Se imparten varios cursos, se dictan conferencias y se refuerzan los lazos con esperantistas y organizaciones esperantistas de todo el mundo.

Entre 1959 y 1960, Lino Moulines publica una columna sobre noticias del esperanto en el diario “El Universal”, y el maestro Antonio Lauro habla sobre el esperanto en un programa de Radio Nacional.

Es en 1973 cuando Juan Bachrich, junto con el infatigable catalán Lino Moulines, Octavio de Diego y otros, reactiva la Asociación Venezolana de Esperanto, dando comienzo en julio de ese mismo año a la publicación de la revista “Venezuela Stelo”, actual órgano difusor de sus actividades, cuyo redactor hasta fecha reciente fue el ilustre esperantistas Félix García Blázquez.

La incorporación al movimiento de nuestro actual presidente Jorge Mosonyi, de su hermano Esteban Mosonyi, Andrés Turrisi, Floreal y Liba Gabalda, Rafael Mejía y de numerosos jóvenes de todas las edades tanto de Caracas como de las más importantes ciudades del interior del país, ha redimensionado la actividad esperantista en Venezuela, creando las bases para una más amplia y firme difusión del esperanzador idioma Zamenhof. Todos ellos deben sentirse muy orgullosos de estar contribuyendo a la ampliación de la red cultural-universal, tejida lentamente con los fraternales hilos que unen a hombres de los cinco continentes.

Una mirada a nuestro segmentado pasado, nos ha permitido comprobar que los esfuerzos que se han hecho y se hacen para difundir el idioma de Zamenhof, se parecen mucho al combate a que se libra en una guerra prolongada, en la que al caer un soldado, otro empuña su fusil y lo releva, hasta alcanzar la victoria final. Por eso: ĈIAM ANTAŬEN! (SIEMPRE ADELANTE). EL FUTURO NOS ESPERA.

Fuente: Hoja suelta de la Asociación Venezolana de Esperanto.

Soleca Pensvagado

Soleca Pensvagado

Andrés Turrisi


En l’ imperi’ silenta

de la malhela Mio

silentas mi, atenta

al tuja sunradio

Sed vane, ĉar senĉesas

foresti vizaĝ’ via,

kaj nure mi sukcesas

soleci kun Mi’ mia.

Ho! Kiom da amvortoj

imagas mia menso!

sed vanaj estas fortoj

agantaj en la penso.

Ni, ĵus rekontiĝintaj

dum freŝa nokto stela,

ni jam estas vivintaj

en dimensio hela

Kaj tie ni vivigis

impresojn kaj prasentojn,

kaj eĉ anstataŭigis

per horoj la jarcentojn

Nun Sorto per renkonto

okazon plian neas,

kuraĝu! la estonio

miraklojn ofte reas.

Nu, dume, la espero

forigu nian ploron,

ĝis iam sunapero

varmigos nian koron

Ne gravas se soleco

de l’ regno de Mi’ nia

ne helpas per ebleco

rigardi al sun’ radia:

Sen lumo kaj sen vorto

ni trovos vojon nian.

nenion povos sorto:

ni venkos forton ŝian.


Venezuela Stelo, Organo de Venezuelo Esperanto-Asocio, nº 22, februaro 1981, p. 6

Por la profesionalización de nuestro trabajo

Tarea pendiente en nuestro movimiento

Por la profesionalización de nuestro trabajo

Jorge Luis Gutiérrez
agosto de 2004

La enorme mayoría de las personas está de acuerdo en que es deseable que la humanidad tuviera una segunda lengua, y que ésta fuera fácil de aprender, de gramática regular y de vocabulario basado en las lenguas más difundidas en la actualidad. Pero después de este punto de acuerdo es cuando empiezan los desacuerdos en materia de lengua internacional.

Los más se dan por derrotados de antemano ante el avasallador dominio del inglés.

Otros pocos dicen que sí, que el esperanto estaría bien, pero... y de ahí empiezan a recitar una lista de preferencias personales, que suele empezar por el rechazo de las letras acentuadas y terminar en la propuesta de una versión más o menos modificada de su respectiva lengua materna.

Y los menos dicen que sí, que el esperanto es la solución idónea para el problema lingüístico y se comprometen a aprenderlo. De éstos, algunos cuantos terminan su estudio y se incorporan al movimiento esperantista, ya sea como activistas, trabajando por su difusión, o simplemente utilizando en cuanta ocasión se les presente, disfrutando de su literatura, haciendo amigos en congresos o por Internet, etcétera.

Dada la naturaleza de segunda lengua, una de las tareas más importantes para la difusión del esperanto es la enseñanza. Si bien es cierto que su gramática regular y la formación de su vocabulario lo vuelven una materia particularmente adecuada para el estudio autodidacta, no lo es menos que el aprendizaje en vivo, con compañeros de curso y un instructor que resuelva dudas concretas, resulta mucho más atractivo para la mayoría de las personas. Y aun en el caso de los autodidactas, podemos considerar que quien elabore los materiales de estudio equivale al profesor que se para frente a un grupo.

Una de las tareas más importantes para la difusión del esperanto es la enseñanza.

Es por ello que una de las actividades más urgentes, no sólo para la MEF, sino para toda asociación dedicada a la difusión del esperanto, es la formación de instructores. Si bien no podemos hablar de la necesidad de profesionalizar a quienes enseñan la lengua, en el sentido de que esta actividad se vuelva una profesión remunerada al grado de poder vivir de ella, sí podemos pedir cierto nivel de profesionalismo en quienes aspiren a difundir el idioma a través de la enseñanza.

De alguien que se dedique a la enseñanza de una lengua debemos esperar, cuando menos, los conocimientos necesarios para evitar los errores más comunes, estar familiarizado con la historia y la literatura, al menos con los hitos y obras más importantes, con las organizaciones que componen el movimiento esperantista, así con la metodología indispensable para impartir un curso.

Si bien en alguna fase del movimiento fue aceptable que cualquiera diera un curso o elaborara un texto —e incluso se consideraba signo de su compromiso— en la actualidad no podemos quedarnos en esa etapa de improvisación, so pena de ser rebasados por la sociedad misma a la que deseamos llegar. Aclaremos: si bien el esperanto no enfrenta ninguna competencia seria por parte de alguna otra interlengua, si tiene que competir con los numerosos atractivos que ofrece la modernidad por el tiempo que se le dedique.

Abandonar la etapa amateur y profesionalizar la actividad esperantista —en el sentido de su nivel de excelencia— es una de las grandes tareas pendientes del movimiento esperantista en México.

http://www.esperantomex.org/documentos/edit0408.html

La Dento Rompita

La Dento Rompita

Pedro Emilio Coll (1872-1940)

Dekdujaraĝa, batalante kun kelkaj knabaĉoj, Johano Peña estas frapita de rulŝtoneto je unu dento; la sango fluis lavante al li la malpuron de la vizaĝo, kaj la dento rompiĝis segilforme. Tiun tagon komenciĝas la orerao de Johano Peña.

Per la pinto de la lango, Johano senĉese tuŝadis la denton rompitan; kun la korpo senmova, kun vaka rigardo, senpense. Tuje li, iam perturbanto kaj kverelemulo, iĝis silenta kaj trankvila.

La gepatroj de Johano, lacaj aŭdinte plendojn flanke de la najbaroj kaj pasantoj, viktimoj de la perversaĵoj de la knabeto, kaj elĉerpinte ĉiuspecajn admonojn kaj punojn, nun sin sentis konsternitaj kaj afliktitaj pro la tuja transformiĝo de Johano.

Johano jam ne spritados, kaj restados tutajn horojn en hieratika sintenado, kvazaŭ ekstaze; dume, tie ene, en la senlumo de la mafermita buŝo, lia lango karesadis la denton rompitan, senprense.

-La infano ne fartas bone, Paŭlo-diradis la patrino al sia edzo; -necesas voki la kuranciston-.

Alvenis la doktoro, gravaspekta kaj ventreghava, kaj faris la diagnozon: vigla pulso, sangokoloraj pufvangoj, benega apetito, neniu simptomo de malsano.

-Sinjoro –fine diris la klerulo,- la sankteco de mia profesio min devigas deklari al vi…

-Kion, Sinjoro doktoro de mia koro?-interrompis la afliktita patrino.

-Ke via filo estas pli sana ol pomo. Estas sendube –li daŭrigis kun voĉo mistera,- ke ni traviĝas em ĉeesto de kurioza kazo: via propra filo, estiminda sinjorino, suferas tion, kion ni nomas la pensmalsono; unuvorte, via filo estas frua filozofo, eble geniulo-.

En la senlumo de la buŝo, Johano karesadis sian denton rompitan, senpense.

Gefamilianoj kaj geamikoj eĥe ripetadis la doktoran opinion, kun nedirebla ĝojego akceptitan de la gepatroj de Johano.

Baldaŭ en la tuta vilaĝo oni citis la mirindan kazon de la “prodiĝinfano”, kaj lia famo pligrandiĝis kiel papera bombo ŝveligita per fumo. Eĉ la instruisto, kiu lin estis taksinta la plej mallerta kapo en la mondo, konformiĝis al la ĝenerala juĝo pro tio, ke voĉo popola estas voĉo ĉiela. Kiu pli, kiu malpli, ĉiu homo donis ekzemplon kiel pruvon: Demosteno manĝadis sablon, Ŝekspiro estis friponeto malzorgema, Edison k.t.p.

Kreskis Johano Peña meze de libroj malfermitaj antaŭ liaj okuloj, sed ne legataj de li, malatenta pro la tasko de sia lango okupita tuŝante la etan segilon de la dento rompita, senpense.

Kaj kune kun lia korpo kreskadis lia reputacio de viro prudanta, seĝa kaj “profunda”, kaj neniu laciĝis laŭdante la mirindan talenton de Johano. En lia plena juneco, la plej belaj virinoj provis logi kaj konkeri tiun superan spiriton, fordonitan al profundaj meditoj, laŭ la ceteraj, sed kiu en la mallumo de sia buŝo palpadis la denton rompitan, senpense.

Forpasis monatoj kaj jaroj, kaj Johano Peña fariĝis deputito, akademiano, ministro, kaj estis nomumota Prezidento de la Respubliko, kiam la apopleksio lin trafis dum li karesadis per la langopinto sian denton rompitan.

Kaj mortsonoris la sonorilegoj, kaj dekretiĝis rigora nacia funebro; iu oratoro ploradis dum enteriga oracio je la nomo de la Patrio, kaj falis rozoj kaj larmoj sur la tombon de la elstarulo kiu ne estis havinta tempon por pensi.